¿Qué mejor que una Pilsen helada para compartir con tus amigos o para saciar tu sed en un caluroso día de verano? No se si por los años noventa todos hubieran dicho lo mismo. Pilsen cayó, y cayó feo, su espuma no subió y ese sagrado líquido dorado no embriagó de felicidad al pueblo peruano. La principal cerveza en el país se encontraba en una crisis de sabor, en donde esas cervezas deterioradas no se sacaron del mercado por malas decisiones tomadas. El jefe de la compañía Gabriel Lanata Piaggio en ese entonces, fue retirado del cargo y fue reemplazado por alguien que tampoco pudo sacar a la empresa de la crisis en la que se estaba ahogando. La imagen y el prestigio de la marca estaban por los suelos. Pilsen debía reconocer su error y pedir disculpas. Una intrépida campaña contribuyó a levantar la imagen de la marca. Pilsen logró recuperar ese mercado que había perdido para volver a posicionarse entre las principales cervezas del Perú junto a Cristal y Cusqueña. La cerveza deteriorada de los 90 quedó en el pasado al igual que los bikinis que la vestían, ahora, la tradición y amistad la desvisten para que pueda volver a besar nuestros labios.
Fuente: http://elcomercio.pe/edicionimpresa/Html/2008-06-07/nos-inspiramos-nuestros-144-anos-tradicion-modernizar-marca.html
29 noviembre, 2009
Amistad con mal sabor (comunicación en crisis)
Publicadas por
Maria Fernanda Gómez, Nahel Tubbeh y Jaime Olaechea
a la/s
domingo, noviembre 29, 2009
Etiquetas:
Realidad Peruana
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